Proteger el Coche del Frio

Proteger el coche del frío, un gran dilema para miles de conductores, pero sobre todo para aquellos a los que no les queda otra que aparcar en la calle, la pregunta inmediata que nos viene a la cabeza cuando llega el invierno, y sobre todo cuando aparecen los fuertes días de heladas es ¿cómo afecta las bajas temperaturas al coche? Primeramente, los neumáticos y las piezas de goma, como burletes y molduras, correas y los manguitos o incluso los limpiaparabrisas, pierden elasticidad conforme las temperaturas desciende por debajo de 10ºC. La presión de los neumáticos, un punto vital para la seguridad al conducir nuestro vehículo. Este puede descender conforme lo hace la temperatura exterior, unos 0,07 bares por cada 5ºC de bajada. Desde 0ºC se puede formar hielo en cristales y escobillas de limpiaparabrisas que pueden terminar pegadas al cristal. El contenido líquido del depósito limpiaparabrisas a 0ºC se congela si es agua y a -5ºC si se trata de líquido específico, mezclado o no con agua. Bombines y cerraduras también pueden congelarse, pero suele ser menos frecuente dependiendo de las fuertes bajas de temperaturas. En cambio, el aceite de motor tipo 20W-xx se vuelve más viscoso a partir de -10ºC/-15ºC, perdiendo propiedades lubricantes. Pero los de tipo 10W o menos, mantienen su viscosidad inalterada hasta -40ºC.

Por suerte, el combustible del vehículo no se congelará hasta llegar a los -80 o -90 grados, como también pasa con el líquido de frenos. Un punto a favor, en la construcción de los vehículos utilitarios.

Pero un aspecto muy a tener en cuenta es la batería, que a partir de los 0ºC cede capacidad para suministrar corriente al alternador. Es más, con el termómetro marcando -10ºC pierde la mitad de su potencia y dificulta el arranque. Si el circuito de refrigeración contiene agua o mucha proporción de ésta, se comenzará a congelar a partir de los 0ºC, pero se mantendrá líquido hasta -35ºC/-40ºC , pero eso sí, si el refrigerante contiene la mitad de su composición de agua.

Consejos que protegerán tu coche de posibles roturas por fuertes heladas en invierno.

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Revisar y cambiar la batería

Para empezar a proteger el coche del frío es debes saber que uno de los principales elementos mecánicos que más sufre de las bajas temperaturas es la batería. Con el frío, aquellas baterías que ya llevan unos cuantos años instaladas en el coche es muy frecuente que se descarguen de golpe y pierdan prácticamente la capacidad para recuperarse.

Comprobar el líquido refrigerante

Es imprescindible si se habita en zonas con temperaturas bajo cero. El líquido refrigerante es a su vez anticongelante hasta determinada temperatura, pero con el uso va perdiendo sus propiedades. Comprobar el nivel y el color del líquido será una buena opción para evitar la congelación del mismo.

Permitir que el motor se caliente al ralentí

Cada mañana al arrancar el coche es indispensable esperar unos pocos minutos a que el motor y sus fluidos principales (aceite, liquido de dirección, frenos, etc) alcance un mínimo de temperatura. De lo contrario el vehículo puede sufrir daños severos.

Aire Acondicionado cargado

Mantener el circuito de Aire Acondicionado cargado de gas pues es aire seco y caliente que ayuda a evaporar el vaho de las lunas del vehículo.

Noches con frío frecuente

Sí el coche duerme en una zona donde las heladas son frecuentes, otro práctico consejo es el de levantar las escobillas de los limpiaparabrisas para evitar que la goma se quede pegada a la luna delantera o trasera y se rompa.

Circuito Eléctrico

Por último, revisar el circuito eléctrico de la luneta trasera, lo que nos puede facilitará la visión posterior de nuestro vehículo. Espero que te hayan ayudado estos consejos para proteger el coche del frío.

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