¿Sabías que estas manías al volante te pueden salir caras?
Publicado el 26 de julio de 2019
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La llegada de las vacaciones está a la vuelta de la esquina, y con ellas, ese gran viaje que llevas planeando desde hace meses. El coche se va a convertir en esta época en protagonista indispensable para llevarte a ese lugar que, por ahora, solo se encuentra en tus sueños.
Sin embargo, en muchas ocasiones no le damos al viaje la atención que merece, es decir, el momento desde el que nos montamos en el coche hasta que llegamos a nuestro destino suele ser un “mal necesario”, un pedazo de tiempo que nos roba de las vacaciones. Dejando a un lado que el viaje en sí es el momento mágico que da inicio precisamente a nuestras vacaciones, debemos darle más importancia dado que estamos poniendo en juego nuestras propias vidas y las de otros. Una conducción responsable emerge como condición indispensable para evitar accidentes y problemas.
En el artículo de hoy nos vamos a centrar en cuatro manías que tendemos a realizar en nuestros vehículos y que traen consigo multas importantes.
Descubre cómo evitarlas:
- Circular constantemente por la izquierda: Suele suceder siempre en autovías y autopistas. Muchos vehículos tratan de evitar el carril derecho por prisas y circulan todo el tiempo por el de la izquierda. Estos conductores tienden a pensar que, haciendo esto, evitan facilitar las incorporaciones o los molestos vehículos lentos que los obligan a modificar su velocidad. No obstante, esta práctica, lejos de ahorrar problemas lo que puede traer consigo es una multa de 200 euros: según la normativa de circulación vigente, se debe conducir por la derecha como norma general.
- Apoyar un codo en la ventanilla: El conductor, pasado un tiempo al volante, suele relajar su postura y comienza a agarrarlo tan solo con una mano mientras coloca cómodamente su codo sobre la ventanilla abierta. El reglamento indica que no se debe adoptar ninguna postura que limite la libertad de movimientos, la atención o el control del vehículo, por lo que las autoridades pueden pensar que esta postura relajada puede ser una distracción y, como consecuencia, multarla.
- Bajar del coche sin mirar: Si necesitamos descender de nuestro vehículo y no tomamos las precauciones necesarias, la primera de ellas, mirar a ambos lados, puede ser que abramos la puerta y si en ese momento está pasando un ciclista o un peatón podemos ocasionarles un accidente. Este tipo de comportamiento se considera negligente y la multa puede llegar a ser superior a los 200 euros.
- Usar el claxon en zonas o situaciones donde no está permitido: Apretar el claxon suele ser un acto desagradable que provoca sobresaltos y genera ansiedades. Además, puede ser motivo de multa. Tal y como señala el reglamento, el claxon solo debe usarse atendiendo a tres situaciones: con el fin de evitar un posible accidente, en vías estrechas repletas de curvas en las que el conductor pretenda avisar a otro de su intención de adelantarlo, y, por último, en situaciones donde la máxima urgencia justifica el uso del claxon para instar el paso prioritario.