El embrague es lo que caracteriza a coche manual, por lo que su avería deja a todo conductor sin oxígeno. El comportamiento inadecuado de las ruedas no solo genera riesgos para la seguridad vial y un consumo excesivo de combustible, sino que también afecta el rendimiento mecánico del automóvil. En Talleres Le Mans vamos a dar algunos consejos para cuidar y no romper el embrague del coche.
Lista de consejos para cuidar el embrague y evitar que se rompa
- Mantener con buen funcionamiento el corazón del coche: el motor
- Arrancar acelerando con suavidad para que no patine el embrague
- No apoyar el pie izquierdo en el pedal del embrague
- Pisar siempre a fondo el pedal para cambiar de marcha
- Evitar soltar demasiado rápido o descoordinado con el movimiento de la mano
- Poner punto muerto en las detenciones
- Sujetar el volante con las dos manos
- Controla el punto de embrague para sujetar el coche con el freno
- Evitar que el agua a presión llegue al cráter del embrague
1. Mantener con buen funcionamiento el corazón del coche: el motor
Para ello, es conveniente
reducir la temperatura del motor con líquidos y lubricantes que permiten refrigerar. Así se evitan esfuerzos extra e inútiles y el desgaste del embrague.
2. Arranca acelerando con suavidad para que no patine el embrague
Al arrancar, se debería iniciar la marcha y
acelerar soltando el pedal lenta y progresivamente sin que el motor supere las 1.200-1.300 revoluciones por minuto. Además, es recomendable esperar unos minutos hasta que el motor adquiera una temperatura idónea. El tráfico, los acelerones en cuestas y las maniobras al aparcar, son los momentos en los que el embrague sufre más daños.
3. No apoyar el pie izquierdo en el pedal del embrague
El pie se debe situar en el reposapiés. Muchos conductores se sienten inseguros al conducir y ponen el pie encima del embrague, o simplemente por comodidad circulan apoyando el pie en el pedal. Esto provoca que patine continuamente, provocando que en pocos kilómetros se queme y acorte su vida.
4. Pisar siempre a fondo el pedal para cambiar de marcha
Si no lo haces, el pedal siempre estará sometido a sistemas de fricciones excesivas y el acople de las marchas, haciendo que pierda suavidad. Además, puede llegar a rascar, lo que perjudica considerablemente al embrague. Para poder llegar y
pisar bien a fondo el embrague, asegúrate de que tu asiento está correctamente ajustado.
5. Evitar soltar demasiado rápido o descoordinado con el movimiento de la mano
El mal uso de la palanca de cambios puede generar un sobreesfuerzo en el embrague. Cuidado con hacer movimientos muy bruscos y rápidos con la palanca de cambios.
6. Poner punto muerto en las detenciones
Durante los semáforos y los atascos,
ponte en punto muerto sin pisar el embrague. Si no es así, lo sometes a un sobreesfuerzo que lo puede perjudicar.
7. Sujetar el volante con las dos manos
Parece una tontería, pero conducir con una mano en el volante y otra en la palanca produce una
presión extra que perjudica al embrague.
8. Controla el punto de embrague para sujetar el coche con el freno
Si tienes que frenar en una situación de emergencia, utiliza el embrague. Si no,
olvídate de controlar el coche con este mecanismo ya que someterás a sus componentes a una fricción inútil.
Los conductores deben poseer un control total del punto de recorrido del embrague para poder soltar el freno y pisar el acelerador de forma suave y rápida y así evitar que se cale el coche y el embrague se mantenga a medio recorrido.
Los coches más nuevos no tienen este problema, pues incorporan un sistema que ayuda al coche a no descolgarse hacia atrás durante unos instantes, segundos necesarios para acelerar y reanudar la marcha.
9. Evitar que el agua a presión llegue al cráter del embrague
Cuando lavamos el coche, la humedad
puede penetrar en el interior y provocar daños o alteraciones en el funcionamiento del mecanismo.