¿Afectan los cambios de temperatura al coche?
Publicado el 1 de febrero de 2021
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Los cambios de temperatura del ambiente, sobre todo en las estaciones de verano e invierno, afectan a las condiciones del coche. Por eso, si algo está fallando en el automóvil, posiblemente se agudice el problema, y por tanto, pueda ser más grave y hay que acudir al taller para solucionarlo. Ocurre, por ejemplo, al salir de viaje en verano a lugares de playa o zonas de nieve y a las pocas horas de haber iniciado el trayecto, el motor colapsa. Si se hace un chequeo previo, se puede evitar estas situaciones.
Cambios de temperatura y coche
Un cambio de temperatura ambiente puede afectar al vehículo de diferentes maneras. La más importante es que requiere el doble de energía para su normal funcionamiento. Los expertos señalan que en los días más calurosos, un vehículo de gama media pierde un 15% de su potencia. Un hecho que merma sus prestaciones notablemente. Algo similar ocurre con los neumáticos. El calor y el frío hacen que la goma se deforme y afecta a sus propiedades. Sobre todo cuando los neumáticos tienen mucho tiempo o han llegado al límite de su vida útil.Evitar problemas en el automóvil con los cambios de temperatura
En Talleres Le Mans sabemos los problemas que aparecen cuando no se ha realizado una revisión de mantenimiento al vehículo adecuada. Sobre todo, cuando comienzan las estaciones donde se producen los cambios de temperatura más bruscos. Por eso, recomendamos a los conductores que hagan una revisión correcta de su coche con cierta frecuencia. Es la mejor manera de evitar problemas por cambios de temperatura. Además, recomendamos:- Revisar el estado en que se encuentra el motor y las piezas de este. Tanto para temperaturas frías como calientes.
- Comprobar el estado de la batería. Especialmente con el frío, ya que consume más que en condiciones normales.
- Revisar el estado de las llantas.
- Tener cuidado con la profundidad del dibujo y el estado de las cubiertas de los neumáticos. También revisar la presión del aire. Al conducir con calor puede dañarse la banda de rodadura, ya que se calienta mucho y puede romperse antes.
- Revisar y reponer el líquido de refrigeración. Tanto en verano como en invierno, ya que también es anticongelante. Hay que mirar tanto la cantidad de líquido como su color, sobre todo si lleva tiempo en el coche.
- Evitar la circulación a mediodía, que es cuando hace más calor. Lo mejor es conducir al comienzo del día o al terminar la tarde. Siempre con la luz del día para mejorar la visión.
- La forma de conducir nuestro vehículo cuando hay altas temperaturas debe ser suave y continua. Los frenazos, los cambios bruscos de velocidad y otros malos hábitos afectan de manera seria al estado del coche.
- Intentar siempre aparcar el coche en la sobra. Favorece a que no se desgaste la pintura y que los neumáticos no se deformen.